Imagen: CNA Today
Las redes sociales le dan derecho de hablar a legiones de idiotas… Es la invasión de los imbéciles.
Umberto Eco
La credibilidad de Internet siempre
ha sido cuestionada, debido a que es un lugar en el que cualquier persona puede
decir, compartir, crear, editar y cuestionar. Pero es a partir de 2010 que la
confianza en sus contenidos comenzó a disminuir marcadamente, con el auge de
las redes sociales y conforme la web se volvió claramente comercial. Si bien es
cierto que todavía se pueden encontrar fuentes valiosas y confiables, también
lo es que cada vez está más saturada de información falsa y tendenciosa, mucha (¡muchísima!)
proviene de contenidos creados con inteligencia artificial generativa.
A pesar de
las aplicaciones positivas que puede tener la inteligencia artificial
(IA), ahora nos estamos enfrentando a través de sitios como YouTube, Facebook,
Instagram o TikTok a oleadas sin fin de contenidos alucinados, falsos, tendenciosos
o sin sentido. Pareciera ser que la consigna es “mientras más surrealista,
mejor”. A esta tendencia se le llama AI slop, o “bazofia de IA”, es
decir, contenido basura creado en masa por herramientas de IA generativa, el
cual tiene muy poca interferencia humana y, por ende, de filtros que verifiquen su calidad y
su aporte significativo. Es "la invasión de los imbéciles" a la que se refería Umberto Eco, pero recrudecida.
Las redes sociales están llenas
de ingentes cantidades de imágenes y videos creadas con herramientas de IA que
pueden rendir cientos de versiones por hora. La información de base (los prompts)
sale de la misma web sin el menor filtro ni verificación de autenticidad, canibalizándose
entre sitios para hacer su propio material. Es una marea de mediocridad
generativa que solo busca producir ingresos (muchos, en el menor tiempo posible),
que ahoga a los auténticos creadores, los que sí usan su propia inteligencia
natural y tardan días en crear una obra original.
Se han detectado canales de YouTube que
suben videos donde se narran sucesos históricos están siendo
completamente generados por IA, y en los cuales no solamente las imágenes están
hechas con estas herramientas, sino que son históricamente erróneas y las
narraciones también suelen contar con hechos incorrectos e inventados. Además
de dañar significativamente las reproducciones y popularidad de videos
investigados, grabados y editados por personas reales, ya sea especialistas o
aficionados, esto también está contribuyendo a la desinformación masiva de una
materia que nos define como humanidad.
La IA basura se
manifiesta con más claridad en redes sociales, pero también ha permeado en
otros medios. Ya hay libros que están siendo publicados en librerías
digitales que están hechos por inteligencia artificial generativa en su
totalidad, e incluso utilizando estas tecnologías para hacer versiones más
cortas o sintetizadas de contenido ya existente. Igualmente, muchos de ellos
son publicados con nombres muy parecidos a los autores reales, con el fin de
engañar y vender más.
La IA basura está creando
un universo demencial en el que los mismos bots tienen una
participación mayor que la de los propios humanos, los cuales, incluso, pueden
ya no ser necesarios para crear contenidos. La IA se crea a sí misma. Es como
si la criatura del Dr. Frankenstein se pusiera a hacer otros como él. ¿Qué
clase de información va a salir de semejante espiral?
Para
los gigantes de las TI, contenido es contenido; entre más barato sea y menos
labor humana involucre, mejor. El resultado es un Internet de robots, buscando
aquellos sentimientos y pasiones que mantengan a los usuarios humanos frente a
sus pantallas.
– Nesrine Malik, The
Guardian.
Si la desinformación era ya un fuerte problema de Internet, la IA lo está llevando a su paroxismo. Ahora, ver un video o una
imagen va de la mano con el cuestionamiento de su origen, y donde cada vez es
más difícil distinguir entre la realidad y la ficción, para todas las
generaciones, pero especialmente en adultos mayores y en los más pequeños, que
todavía no tienen el conocimiento ni pensamiento crítico para evaluar lo que
ven; además de que puede ser especialmente peligroso en niños y niñas, debido a
que el contenido vacío y sin sentido que genera la IA sin supervisión además de
no aportarles valor, puede incluir contenido inapropiado, violento o sexual.
En la Era de la Desinformación,
ahora más que nunca será primordial que las instituciones educativas prioricen
el pensamiento crítico y la alfabetización mediática, con el objetivo de que
las nuevas generaciones puedan navegar en un universo digital onírico, donde la
realidad y la ficción se fusionan cada vez más.
Fuente: Jiménez, M.S. (2025, noviembre). ¿Harto de la bazofia
de IA en redes? Yo también. Edu News.
https://observatorio.tec.mx/edu-news/
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