Realizar un objeto de aprendizaje es una labor compleja y enriquecedora, ha motivado al equipo a aprender nuevas tecnologías y formas eficientes de comunicación; elegir el tema no resultó sencillo ya que todos los integrantes tenemos distintas orientaciones profesionales lo que marcó tendencias personales, finalmente se optó por un tema neutral fuera de nuestro domino, lo que redundó en aprendizajes significativos nuevos para todos.
Investigar sobre distintas estrategias constructivistas permitió que el equipo seleccionara las más coherentes para el desarrollo del tema para el OA y ayudó en gran medida para desarrollar las actividades que se incluyen en el trabajo. Llenar las plantillas resultó una actividad muy enriquecedora ya que ahí se sintetizó y concretó el contenido, tanto textual como visual, a incluir en el OA. La forma en que se dividen las plantillas permitió al equipo “visualizar” el OA antes de comenzar a construirlo en una plataforma tecnológica.
Utilizar un composer para la producción del OA resultó ser un serio obstáculo ya que ningún integrante del equipo había utilizado uno con anterioridad, el poco tiempo para aprender a utilizarlo creó una gran frustración porque no podíamos lograr lo que deseábamos lo que llevó al equipo a seleccionar Power Point que después descubrimos no estar permitido por el equipo de tutores, lo que obligó a investigar cómo hacer su conversión a páginas en html.
La experiencia más significativa para el equipo es que la producción de un OA requiere de una estructura específica, de una metodología concreta para su construcción, de un equipo interdisciplinario (profesor, tutor instruccional y asesor tecnológico), de habilidades y destrezas computacionales así como de tiempo para probar y pulir el trabajo.
