En el primer caso (Competencia para fomentar la lectura y la escritura), el OA guía al lector a través de pasos sencillos pero concatenados que permiten mostrar al participante las necesidades de poseer un buen nivel de competencia en lectura y escritura. El OA comienza con una información general de lo que se trata el tema, luego viene una actividad de diagnóstico, enseguida se desarrolla el tema –en este caso el fomento a la competencia de lectura y escritura, para luego pasar a un examen de cierre de unidad y finalmente presentar las referencias y los créditos. A su vez, cada sección tiene una actividad inicial de participación, un desarrollo y un examen de cierre que exige una lectura muy cuidadosa de los contenidos para poder tener una buena nota.
En el segundo caso (Competencia para identificar y resolver problemas), y de manera similar al anterior, el OA hace que el aprendiz plantee y resuelva problemas para poder fomentar esa competencia. La estructura del OA es muy parecida: comienza con una información general, un examen diagnóstico, el desarrollo extenso de contenidos mediante interacciones escritas con el OA, para luego pasar a un examen de cierre de unidad y posteriormente dar las referencias y créditos correspondientes.
En general estos dos OA son muy amigables en su navegación, manejan muchos tipos de actividades –en especial el primero-: lectura, escritura, exámenes en línea, mapas mentales, multiniveles de presentación de la información, etc. La lectura y escritura son también extensas pues el material de aprendizaje es abundante.
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