viernes, 4 de junio de 2010

Epistemología del aprendizaje

¿Qué conocemos del proceso enseñanza-aprendizaje? Esta es una pregunta fundamental para todas las personas que nos dedicamos a la docencia. Saber del aprendizaje, de cómo es su proceso y de qué manera las personas llegan a conocer las cosas es adentrarse en el fascinante campo de la epistemología, es decir, del estudio del conocimiento mismo.

Existen tres tradiciones epistemológicas que sustentan a la mayoría de las teorías del aprendizaje:
1) Pragmatismo, es la manera de pensar según la cual el único criterio de validez de cualquier teoría científica, ética o religiosa debe basarse en los efectos prácticos de la misma, pues la realidad existe de forma independiente de quien al percibe y no puede ser conocida directamente. Bajo esta perspectiva el conocimiento puede ser abordado a través de la razón o la experiencia, pero sólo en ocasiones su interpretación reflejará la realidad (Faerna, 2009)
2) Objetivismo, es la corriente filosófica que ha sustentado el avance científico, pues sostiene que algo existe o se conoce porque se puede certificar o verificar. Así, la realidad es externa y separada de la persona que busca conocerla, de manera que la adquisición de un aprendizaje se da a través de la transferencia de esa realidad hacia al sujeto que desea aprenderla.
3) Interpretivismo, es la orientación epistemológica que asume que la realidad es construida por la persona que busca conocerla, sin importar demasiado si su aprendizaje en cierto en un sentido absoluto, ya que depende del marco de referencia del sujeto. Según esta corriente, el conocimiento no necesariamente reflejan la realidad, pero en la medida que haya evidencia que la apoye, debe reflejarla.

Las creencias epistemológicas afectan la manera en que un docente se involucra con sus estudiantes. De ahí la necesidad de conocer la postura del profesor acerca de la naturaleza del conocimiento y la forma en que ésta condiciona su visión del aprendizaje y su manera de enseñar.

De acuerdo a Daniel Pratt (citado por Heredia, 2010) existen cinco tipos generales de perspectivas de la enseñanza, descritas como la serie de creencias, intenciones y acciones que un profesor asume de manera natural al impartir su clase y que justifican su práctica educativa. Éstas son:
a) Transmisionista, es la perspectiva que centra el aprendizaje en los contenidos y en el maestro como su medio de alcance; aquí lo importante es la acumulación de un bloque de información y en reproducirla de manera eficaz en tareas y exámenes.
b) Aprendizaje práctico, este enfoque los elementos dominantes son el contenido y el contexto, encarnados en el dominio que de ellos tiene el profesor y en los alumnos que deben asimilarlos dentro de un contexto específico; si este contexto es removido de su lugar de aplicación, el conocimiento no es auténtico.
c) Desarrollista, en este punto de vista se busca cultivar las formas de pensar de cada aprendiz, quien desarrolla su mapa cognitivo personal para guiar su interpretación del mundo. Es una visión centrada en el alumno. Aquí el profesor asume un papel de constante retador del equilibrio cognitivo.
d) Nutriente, es una visión que fomenta la idea de que el aprendiz debe saberse capaz de aprender por sí mismo los materiales que le serán útiles. Aquí el elemento dominante es la relación profesor-alumno para lograr una mayor autoconfianza de este último.
e) Social, este enfoque resalta la responsabilidad de los profesores de tener un verdadero impacto docente en la medida que éste ayude a crear una mejor sociedad.

Para conocer las premisas que el que esto escribe tiene al desarrollar su tarea docente, se llenó el Inventario de las Perspectivas sobre la Enseñanza (TPI, por sus siglas en inglés) de Pratt.

Sus resultados indicaron que no hay una sola perspectiva dominante, más bien cuatro de ellas dan el soporte a la tarea docente: aprendizaje práctico, desarrollista, transmisionista y nutriente, en tanto que la perspectiva menos significativa (recesiva) es la de la Reforma Social. La diferencia entre las primeras es pequeña (no más de 5 puntos), pero respecto a la última es muy grande. Todo ello es consistente con el perfil de un profesor de ingeniería que, además, ha recibido capacitación en las técnicas didácticas “bandera” del Tecnológico de Monterrey.
También se puede observar una buena consistencia general entre las creencias y las acciones al interior de las perspectivas de soporte de aprendizaje, desarrollista y nutriente, pero no tanto en la transmisionista. Finalmente las intenciones son fuertes en las perspectivas dos, tres y cuatro, pero muy bajas en la uno y la cinco. lo que podría indicar una baja intencionalidad en seguir esas conductas.


Referencias
Faerna Juan Manuel (2009), Diccionario Crítico de Ciencias Sociales: Pragmatismo, recuperado el 3 de junio de 2010, de http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/P/pragmatismo.htm
Heredia Yolanda (2010), Rediseño del curso Psicología Educativa, Universidad Virtual del Tecnológico de Monterrey, recuperado el 3 de junio de 2010, de http://verano.itesm.mx/webapps/portal/frameset.jsp?tab_id=_2_1&url=%2Fwebapps%2Fblackboard%2Fexecute%2Flauncher%3Ftype%3DCourse%26id%3D_1045_1%26url%3D
Pratt Daniel y Collins John (2010), Teaching Perspectives Invetory, recuperado el 2 de junio de 2010, de http://www.teachingperspectives.com/

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