El término Objeto de Aprendizaje, suena raro. En primera instancia, si nos guiamos por el sentido de los términos, un objeto es cualquier cosa que se pueda percibir con los sentidos y sobre la que se puede accionar. Así, prácticamente cualquier entidad que ayude a alcanzar un aprendizaje sería un Objeto de Aprendizaje: un pizarrón, un video, una foto, una computadora, un mapa…
Pero en estos tiempos de las tecnologías de la información y la comunicación (o TICs), la definición requiere un matiz ad hoc: diremos que un Objeto de Aprendizaje (OA) es “cualquier recurso digital estructurado que puede ser usado y reutilizado para alcanzar un objetivo de aprendizaje” (Gil Mateos, 2007). En Lozano y Burgos (2007) se menciona que un OA debe ser una entidad digital desarrollada para generar no sólo conocimientos, sino también habilidades, actitudes o valores. Ambas definiciones coinciden en el hecho de que se espera que un OA sea una entidad informativa que se encuentre en algún tipo de formato digital, pues se busca que sea un recurso virtual reutilizable en alguna plataforma tecnológica que apoye el aprendizaje a distancia.
Por tal motivo, los OA requieren estructurarse desde una componente tecnológica y otra pedagógica. En la primera entrarían los atributos tecnológicos, los requerimientos técnicos y los recursos digitales disponibles, en tanto que en el segundo se tomarían en cuenta los objetivos instruccionales, las estrategias didácticas, los atributos pedagógicos y la manera de evaluar el aprendizaje.
Una parte delicada en esto es la de definir por qué medio se evaluará el resultado del aprendizaje que se alcanzó a partir de un OA. La ventaja está en que actualmente existen diversas formas de evaluación para la educación con recursos tecnológicos que pueden ajustarse a las necesidades de los OA. Así podemos encontrar, entre otras:
- Exámenes presenciales, en primera instancia son una contraposición al modelo virtual de educación a distancia, pero por tienen la ventaja de una medición homogénea y a misma escala, con procesos estandarizados… por no mencionar que evidencian la identidad del educando.
- Exámenes virtuales, permiten alcanzar a un gran auditorio distribuido geográficamente de manera amplia y su administración suele ser muy rápida al estar todo el proceso automatizado. Empero, dificultan la parte de construcción abierta.
- Elaboración de trabajos, es quizá el medio más usado y eficiente para valorar el aprendizaje; en él, los alumnos construyen su aprendizaje a la par que elaboran la evidencia del mismo en formato virtual (reporte, presentación, etc). El uso de técnicas de POL, PBL o MC es un buen soporte que, sin embargo, requiere de rúbricas con criterios que busquen evitar el sesgo que cada alumno quiera darle.
- Medios sincrónicos y asincrónicos de comunicación, permiten una interacción elevada entre alumnos y con profesor; en la primera esto ocurre de manera individual, más directa, en tanto que en la segunda por la frecuencia y la calidad de las participaciones. Las desventajas implican, por un lado, la necesidad de una sincronía de tiempo y medio –en el primer caso- o la dificultad de dar seguimientos por parte del profcesor –para el segundo caso-.
- Autoevaluación y coevaluación, son recursos de evaluación que reflejan más un nivel de honestidad y responsabilidad que un valor real en sí mismos. Para quien de verdad quiere aprender, estas evaluaciones resultan un excelente medio para identificar fortalezas y debilidades, aunque no están libres de sesgos debidos a la carga afectiva que implica calificar a otro o a sí mismo.
Los Recursos Educativos Abiertos (REA) de universidades como Carnegie Mellon o MIT ofrecen a través de internet y de forma libre (gratuita) material educativo útil de alta calidad, confiable y reusable que satisface las necesidades educativas de un público heterogéneo a nivel global. No obstante la divulgación de este tipo de recursos, el diseño de los mismos (diseño instruccional de materiales y métodos didácticos) es a su vez un recurso que queda sin compartir, lo que limita el uso efectivo del material original fuera de su fuente.
Sicilia (2007) sugiere varios niveles de compartición del diseño de un curso de aprendizaje abierto, que representa la práctica de publicación de recursos y procedimientos, no sólo de contenidos, típica de la filosofía de los REA. Con ellos se busca que el diseño instruccional quede abierto en sí con los temas de teoría educativa, directrices y principios pedagógicos seguidos para su construcción. En esta compartición del diseño se puede ir desde los principios teóricos y el diseño de materiales y actividades, hasta la implementación tecnológica de los metadatos, pasando por los datos de compartición, necesidades, perfiles, etc.
Referencias
Gil Mateos, Jorge, en Objetos de aprendizaje, http://es.wikipedia.org/wiki/Objetos_de_aprendizaje, recuperado el 25 de abril de 2010.
Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, J. V. (2007) (Comp). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa
Sicilia, M.A. (2007). Más allá de los contenidos: compartiendo el diseño de los recursos educativos abiertos. Revista de Universidad y Sociedad del conocimiento, 4, 1, 26-35
No hay comentarios.:
Publicar un comentario