jueves, 16 de febrero de 2012
miércoles, 15 de febrero de 2012
viernes, 10 de febrero de 2012
viernes, 3 de febrero de 2012
Materiales multimedia
Clasificiones de los multimedia
Existe una gran variedad de materiales multimedia y la manera de clasificarlos también puede ser muy diversa, en función del punto de vista que se seleccione. A continuación se mencionan algunas de las clasificaciones más comunes que mencionan Marquès (1999) y Belloch (2011):
a) Según el sistema de navegación. Es el principal criterio para determinar el grado y modo de interactividad de la aplicación: Lineal, cuando se accede a los contenidos de manera secuencial; Reticular, para permitir que el usuario tenga total libertad para seguir diferentes caminos cuando navega; Jerarquizado, que combina las dos modalidades anteriores para conjuntar sus ventajas.
b) Según su concepción de aprendizaje. Es la perspectiva educativa que se siguió en su planteamiento, pudiendo citarse entre muchas: Conductista, busca generar el aprendizaje mediante mecanismos de estímulo-respuesta-refuerzo; Programada, para el manejo de contenidos muy estructurados y secuenciados; Cognitivista, para la adquisición y representación del conocimiento externo; Constructivista, procurando que el usuario sea el autor de su propio aprendizaje.
c) Según su finalidad. Es el propósito para el cual fue creado el multimedia: Informativo, para usarlos como recurso de consulta; De intervención, como programas de ejercitación y práctica, tutoriales, simuladores, visualizadores, constructores; De entornos, para la creación y la investigación; Para entretener, como juegos; Para evaluar, como pruebas de conocimientos o habilidades
Características generales de un buen multimedia
Hablar de un buen multimedia es hacer referencia a muy distintas cualidades que van desde los aspectos funcionales hasta los estéticos, pasando por los pedagógicos, de diseño instruccional y de la selección de los distintos expertos que ayudarán a desarrollar el material. Y aunque disponer de las mejores cualidades en un multimedia no presupone una mejor instrucción (Salinas, 1996), sí se pueden desear ciertas características que ayuden de manera más segura al proceso educativo; aquí mencionaremos sólo las más destacadas.
Para García (2006), preocupado esencialmente por el diseño instruccional, los factores básicos a considerar son: si las necesidades de aprendizaje están bien identificadas, si hay coherencia entre objetivos y contenidos, que los planteamientos sean claros, que se lleve un avance progresivo, que exista una estructura lógica comprensible para el usuario, que no haya redundancias u omisiones. Salinas (1996) pide que haya una buena adecuación del ritmo de aprendizaje, una secuenciación de la información, ramificación de los programas, alta velocidad de respuesta, excelente calidad de las representaciones gráficas y un concepto modular, entre otros.
Marquès (1999), por su lado, sugiere que el material sea interesante y motivador, que sostenga una continua actividad intelectual, que permita la interactividad, la exposición de los temas desde distintas perspectivas o itinerarios, que provea feed back y que facilité la evaluación. Cubo, González y Fustes (2003) mencionan facilidad de uso, adaptabilidad, compatibilidad con plataformas, entornos audiovisuales atractivos, facilidad de navegación y de orientación, adecuación a los estilos de aprendizaje del usuario, con autoayudas, con diseño instruccional basado en teorías constructivistas que provean aprendizaje significativo, etc.
Existe una gran variedad de materiales multimedia y la manera de clasificarlos también puede ser muy diversa, en función del punto de vista que se seleccione. A continuación se mencionan algunas de las clasificaciones más comunes que mencionan Marquès (1999) y Belloch (2011):
a) Según el sistema de navegación. Es el principal criterio para determinar el grado y modo de interactividad de la aplicación: Lineal, cuando se accede a los contenidos de manera secuencial; Reticular, para permitir que el usuario tenga total libertad para seguir diferentes caminos cuando navega; Jerarquizado, que combina las dos modalidades anteriores para conjuntar sus ventajas.
b) Según su concepción de aprendizaje. Es la perspectiva educativa que se siguió en su planteamiento, pudiendo citarse entre muchas: Conductista, busca generar el aprendizaje mediante mecanismos de estímulo-respuesta-refuerzo; Programada, para el manejo de contenidos muy estructurados y secuenciados; Cognitivista, para la adquisición y representación del conocimiento externo; Constructivista, procurando que el usuario sea el autor de su propio aprendizaje.
c) Según su finalidad. Es el propósito para el cual fue creado el multimedia: Informativo, para usarlos como recurso de consulta; De intervención, como programas de ejercitación y práctica, tutoriales, simuladores, visualizadores, constructores; De entornos, para la creación y la investigación; Para entretener, como juegos; Para evaluar, como pruebas de conocimientos o habilidades
Características generales de un buen multimedia
Hablar de un buen multimedia es hacer referencia a muy distintas cualidades que van desde los aspectos funcionales hasta los estéticos, pasando por los pedagógicos, de diseño instruccional y de la selección de los distintos expertos que ayudarán a desarrollar el material. Y aunque disponer de las mejores cualidades en un multimedia no presupone una mejor instrucción (Salinas, 1996), sí se pueden desear ciertas características que ayuden de manera más segura al proceso educativo; aquí mencionaremos sólo las más destacadas.
Para García (2006), preocupado esencialmente por el diseño instruccional, los factores básicos a considerar son: si las necesidades de aprendizaje están bien identificadas, si hay coherencia entre objetivos y contenidos, que los planteamientos sean claros, que se lleve un avance progresivo, que exista una estructura lógica comprensible para el usuario, que no haya redundancias u omisiones. Salinas (1996) pide que haya una buena adecuación del ritmo de aprendizaje, una secuenciación de la información, ramificación de los programas, alta velocidad de respuesta, excelente calidad de las representaciones gráficas y un concepto modular, entre otros.
Marquès (1999), por su lado, sugiere que el material sea interesante y motivador, que sostenga una continua actividad intelectual, que permita la interactividad, la exposición de los temas desde distintas perspectivas o itinerarios, que provea feed back y que facilité la evaluación. Cubo, González y Fustes (2003) mencionan facilidad de uso, adaptabilidad, compatibilidad con plataformas, entornos audiovisuales atractivos, facilidad de navegación y de orientación, adecuación a los estilos de aprendizaje del usuario, con autoayudas, con diseño instruccional basado en teorías constructivistas que provean aprendizaje significativo, etc.
jueves, 2 de febrero de 2012
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